EUROPA
PRESS
10
junio 2017
Las células se renuevan constantemente con las sustancias que
aportan los alimentos. El hecho es que somos lo que comemos. La alimentación
influye decisivamente en nuestra salud y nuestro estado de bienestar, y nos
condiciona de manera determinante en nuestro funcionamiento. Lo malo es que
cada vez se come peor. La calidad de la alimentación cada vez va a menos, y el
procesamiento y refinamiento de los alimentos afecta a su calidad nutricional
y, por ende, a nosotros y a nuestro bienestar.
Así lo
afirma en una entrevista con Infosalus el médico
Jorge Pérez-Calvo, profesor en la Universitat Ramon Llull de Barcelona y experto en medicina integrativa,
quien acaba de publicar 'Comer, sentir... ¡Vivir!', "un libro
revolucionario para entender la profunda relación que hay entre el estado
físico, el psíquico y el emocional a través de la alimentación".
A su
juicio, es importante seguir una buena dieta porque va a afectar a la calidad
de vida, a los recursos energéticos, mentales y emocionales. "El
equilibrio entre los órganos será bueno siempre que se coma bien. Tiene
incidencia directa lo que comes sobre el estado de tus órganos, y el estado de
estos sobre el rendimiento cerebral y sobre el estado emocional",
defiende.
El
especialista sostiene también que la cantidad de alimentos que se ingiere es
importante porque si se come demasiado se satura el sistema digestivo y no se
funciona adecuadamente.
"Está
comprobado que es mejor comer varias veces al día en pocas cantidades, y que te
dejen con un 10 por ciento del apetito inicial, para proporcionar holgura al
sistema digestivo, de forma que pueda metabolizar. También es necesario
masticar bien y no cenar tarde. Cuanto más tarde cenamos menos fuerza digestiva
hay en el sistema", indica el experto en medicina energética.
Por
otro lado, subraya que la calidad de los alimentos es importante porque ésta
marcará si hay o no nutrientes adecuados en el alimento. Aquí Pérez-Calvo
resalta que influye la forma en la que se ha criado o cultivado ese alimento, a
la vez que aconseja el consumo de productos ecológicos.
Consejos para mejorar el estado anímico a
través de la dieta
"Comer
bien no sólo te proporcionará bienestar físico y emocional, sino también un
plus de conciencia y de energía que te permitirá ver más claro qué asuntos de
tu vida están creándote inquietud o preocupación. Y te dará más recursos (más
energía y claridad de ideas) para resolverlos. También te proporcionará fluidez
mental y emocional, haciéndote más autosuficiente ante las situaciones
problemáticas", señala.
En su
opinión, el estilo de vida afecta a nuestro estado psicológico y emocional,
además de repercutir directamente sobre los órganos y las estructuras
corporales. Por ello, aquí desgrana una serie de consejos que contribuirán a
una mejor dieta:
·
Aumentar el consumo de
cereales integrales en grano, de quinua, de arroz integral, de avena, de trigo
sarraceno, maíz no transgénico y complementarlo con consumo de legumbres bien cocinadas
y condimentadas con alguna hierba carminativa (tipo comino o jengibre) para
facilitar digestión.
·
Consumir verduras
frescas y de temporada cocinadas levemente al wok o
al vapor.
·
Aumentar el consumo de
semillas, de frutos secos para acompañar esta comida principal (verduras).
·
Procurar el consumo al
menos de dos o tres días por semana de pescado salvaje, principalmente blanco,
y de pequeño tamaño y boca pequeña (dorada y lubina), que no sea de
piscifactoría. "Si es azul tiene que ser oceánico y de pequeño tamaño,
como la sardina o el boquerón, o la caballa chica", sostiene.
·
Disminuir el consumo
de proteína animal, de azúcares refinados y edulcorantes, así como de grasas
saturadas procedente de lácteos, margarinas, o bollerías.